Antes de que esta pequeña vaquera con cinco hermanos mayores se convirtiera en actriz, cantante y modelo, no era más que una niña que jugaba a disfrazarse, se ponía el sombrero de vaquero y crecía en Oakland, California.
Su primera incursión en el mundo del espectáculo fue como modelo y bailarina de acompañamiento en anuncios publicitarios, hasta que acabó aterrizando en Disney. En 2013, estuvo muy cerca de llevarse a casa el trofeo Mirrorball, pero Kellie Pickler y Derek Hough se lo arrebataron.
No hay reto que esta eufórica estrella no pueda superar.