Fuentes con conocimiento directo nos dicen que O.J. fue, de hecho, diagnosticado con cáncer de próstata, algo que aludió por primera vez en mayo de 2023 en un video que publicó en X. Nunca ofreció muchos detalles y parecía sugerir que lo había vencido.

A pesar de lo valiente que se veía, nuestras fuentes nos dicen que el cáncer no estaba en absoluto en remisión y que afectó mucho a su salud. Aunque vivía como si fuera un hombre más joven, incluso en sus últimos años, su estado físico se deterioró gravemente en los últimos 11 meses, según nos cuentan.

Nos dicen que Simpson había estado entrando y saliendo del hospital durante unos 6 meses e incluso cogió una breve neumonía en un momento.

A pesar de que tenía la mejor atención médica, nuestras fuentes dicen que el cáncer se volvió muy grande para poder superarlo y finalmente requirió cuidados paliativos.

Nuestras fuentes dicen que fue dado de alta del hospital hace aproximadamente 2 semanas y enviado a casa, donde quería estar, con un plan de cuidados paliativos.

Nos dicen que en los últimos días O.J. dormía mucho y que transitaba entre momentos de conciencia e inconsciencia.

Una vez que se hizo evidente que Simpson estaba en sus últimos días, nos dicen que esto le fue transmitido a la familia y el final llegó rápidamente.

Habían llevado una cama de cuidados paliativos a su dormitorio principal y nos dicen que ya no podía entrar ni salir de ella por sí mismo.

El miércoles, cuando realmente falleció, nos dicen que un miembro de la familia fue a ver cómo estaba y se dio cuenta de que no respondía, por lo que llamó a una enfermera que lo declaró muerto y se puso en contacto con una funeraria.