Durante un panel de esta semana, realizado luego de la proyección de "Quiet on Set", Drake Bell habló en nombre de todas las madres y padres que han sido criticados a raíz de la docuserie por hacer un mal trabajo en proteger a sus hijos.

Él dice que muchos de los padres que estaban en el set eran tan inexpertos como sus hijos en lo que respecta al mundo del espectáculo y estaban aprendiendo sobre la marcha.

Drake añade: "Algunos de estos fueron nuestros primeros trabajos. Para algunos de nuestros padres era su primera vez en el set y estaban aprendiendo con nosotros. Así que decir 'Oh, los padres deberían haber intervenido con esto y aquello', no, debería haber alguien con experiencia que pueda decir, oye sabes qué, este niño parece incómodo, voy a llevarlo con sus padres y traerlos aquí, '¿Te sientes cómodo haciendo esto?'".

En palabras de Drake, los padres realmente no tienen la culpa aquí, a pesar de que las redes sociales han destrozado a muchos de ellos después de escuchar los horribles testimonios de las ex estrellas de Nickelodeon.

La madre de Drake, en concreto, ha sido crucificada luego de que Drake revelera en su testimonio de abuso que ella le permitió pasar mucho tiempo con Brian Peck porque no quería llevarlo y traerlo del estudio desde Orange County, donde vivían.

Su padre, mientras tanto, fue elogiado como un héroe silencioso en el documental, porque estaba profundamente involucrado en la carrera de Drake y no quería que Brian estuviera tan cerca de su hijo. Esto, hasta que Drake lo despidió como su manager y lo mantuvo al margen, bajo la dirección de BP.

Los ex participantes de "All That" Giovonnie Samuels y Bryan Hearne, que asistieron a la proyección con Drake, tampoco creen que los padres tengan la culpa. Al igual que Drake, Giovonnie y Bryan piensan que debería haber un enlace que represente al niño y esté en el plató para defender a cualquier actor joven.

Bryan añade: "Eso es lo más importante. Los padres no pueden hacer mucho".