La actriz compartió los detalles íntimos con The Times, diciendo que su hija Mathilda llegó a este mundo gracias a una sesión de sexo con su marido -Panio Gianopoulos- en el famoso Studio 54, mientras estaba siendo utilizado para el espectáculo de Broadway "Cabaret".

Molly dice que esto sucedió hacia el final de su carrera (en 2003) y al parecer la razón de todo esto es que ya se sentía mayor para tener hijos.

Molly explica: "Siempre supe que quería tener hijos, pero me llevó un tiempo, tenía 36 años cuando nació. A esa edad el reloj biológico es todo un factor y se había convertido en algo ensordecedor. Solo podía pensar en: tengo que tener hijos".

Sobre el tema de ser madre, Molly dice: "Lo más duro de la maternidad fue darme cuenta de que mi tiempo no era mío. Como actriz, he viajado mucho y he aprendido a vivir con inestabilidad, pero eso no es bueno para los niños. Es algo en lo que siempre busco mejorar y por suerte tengo un marido planificador y muy estable".

Molly también es la orgullosa mamá de los gemelos fraternos Roman y Adele, los que también comparte con Panio, con quien se casó en 2007.

Molly y Mathilda están muy unidas últimamente, sabemos que está siguiendo los pasos de su madre, intentando forjar una carrera en Hollywood.