La actriz habló con Vanity Fair sobre todo el odio que estaba recibiendo en la década de 2010, el cual alcanzó su punto máximo en 2013 cuando se llevó a casa una estatuilla por su papel en "Los Miserables". En aquel momento dio un sentido (pero para algunos, cringe) discurso de aceptación.

Este fenómeno -conocido en ese momento como "Hathahate", en realidad se había estado gestando durante unos años, remontándose a 2011, cuando fue anfitriona de los Oscar junto a James Franco. Ya entonces la gente decía que la encontraban demasiado sincera, torpe y "molesta".

Ella dice que fue muy consciente de lo ridículo que fue todo en aquel entonces, y nos dice que esto incluso afectó su carrera... todo a pesar de haber ganado un Oscar.

"Mucha gente no me daba papeles porque les preocupaba lo tóxica que se había vuelto mi identidad en Internet. Christopher Nolan fue como un ángel, ya que nada de eso le importó y me dio uno de los papeles más bonitos que he tenido en una de las mejores películas en las que he participado". Por supuesto, se refiere al gran éxito de 2014, "Interstellar".

Y añade: "No sé si él sabía que me estaba apoyando en ese momento, pero tuvo ese efecto. Mi carrera no perdió impulso como podría haberlo hecho si él no me hubiera respaldado".

Como todos sabemos, Anne y Chris ya tenían una historia antes de que él la contratara para "Interstellar", ya que la había contratado para su tercera película de Batman, "The Dark Knight Rises", pero parece que el hecho de que le diera otra oportunidad llegó en el momento justo para Anne.

En términos de capear la tormenta de odio -ya sea en aquel entonces, o incluso ahora- Anne dice que tienes que seguir siendo audaz y ser tú mismo, incluso si todo el mundo parece odiarte.

Es una locura escuchar que Anne fue vista como una paria en Hollywood por un tiempo, ya que ella es una de las más grandes y respetadas y, sin embargo, dice que pasó por un mal momento.