Usted probablemente ha oído hablar de esto. Una mujer en Alaska publicó una foto de una mujer trans en el vestuario de mujeres, acusando a la empresa de permitir hombres en un espacio que ella piensa que debe ser exclusivo para mujeres.

La foto original parecía mostrar a la mujer trans en cuestión afeitándose, y la señora que tomó despotricó en un video que se hizo viral después.

Finalmente, el local de Planet Fitness, revocó su membresía, y dejó que la mujer trans no identificada se quedara, y ha seguido utilizando el vestuario. Planet Fitness también ha defendido explícitamente el miembro transgénero, diciendo que su política permite que las personas con ciertas identidades de género utilice los vestuarios que les parezca.

Dicho esto, también dicen que la gente no puede actuar de mala fe, o serán expulsados.

Ahora, más fotos de esta mujer trans han circulado, y como se puede imaginar, hay muchas reacciones de indignación.

En concreto, un montón de gente de derecha ha estado alentando a que la gente cancele sus membresías de Planet Fitness en todo el país, y parece que un buen puñado de miembros lo están haciendo.

El precio de las acciones de la compañía ha recibido un golpe, y su valor de mercado también se ha desplomado, con las acciones que van desde $66 a $56 en el transcurso de 12 días más o menos, la cantidad de tiempo que ha pasado desde que esta tormenta de fuego ha despegado.

Como resultado de la caída de las acciones, su capitalización de mercado también ha caído alrededor de $400 millones, pasando de alrededor de $5.3 mil millones al rededor de $4.9 mil millones en el transcurso de 5 días, a partir de la semana pasada.