Keith Morrison dice que su hijastro Matthew Perry pensó que estaba superando su adicción antes de su repentina muerte, pero en realidad, no era así.
En su primera entrevista desde el fallecimiento de Matthew en octubre, el corresponsal de "Dateline", que está casado con la madre de Matt -Suzanne- reveló recientemente en el pódcast de Hoda Kotb que el querido actor sentía que estaba superando su adicción e incluso se le veía feliz.
Keith reconoció que Matt tuvo una lucha particularmente dura con el alcohol y las drogas, algo que todos sabíamos. Describió la batalla de Matthew contra la adicción como "virulenta", señalando que la enfermedad lo persiguió sin descanso durante años.
Con esto en mente, Keith dice que no estaba totalmente sorprendido por el final prematuro de Matt. Aún así, añadió: "Él no llegó a tener su tercer acto, y eso no es justo". Es una conversación muy triste.
Como informamos, la autopsia de Mathew señaló que había estado limpio durante 19 meses, pero su muerte fue un accidente causado por los efectos agudos de la ketamina.
Perry se había sometido a una terapia de infusión de ketamina para tratar su depresión y la ansiedad, y su último tratamiento fue una semana antes de su muerte, la cual TMZ cubrió en su momento.
Matthew fue encontrado sin respuesta en su jacuzzi... el ahogamiento y la enfermedad de la arteria coronaria se destacaron más tarde como factores adicionales en su causa oficial de muerte.
Keith admitió que todavía está luchando con el dolor por la muerte de Matthew, pero confesó que su esposa (la madre de Matt) está pasándolo aún peor, incluso tantos meses después. Según Keith, Matthew y Suzanne estaban más unidos que nunca justo antes del fallecimiento del actor.
Por supuesto, Keith también fue uno de los primeros familiares en llegar al lugar de la muerte de Matt.