El multimillonario gigante de la tecnología acaba de presentar una demanda contra OpenAI, la empresa que ayudó a fundar y financió en 2015, alegando que el consejero delegado Sam Altman y el presidente Greg Brockman han tergiversado la misión humanitaria original de la organización para convertirla en una empresa con ánimo de lucro.

En los documentos obtenidos por TMZ, Musk dice que él, Altman, Brockman y otros, establecieron un acuerdo de fundación para OpenAI en su lanzamiento -una especie de constitución, si se quiere- en la cual Elon afirma explícitamente que estaban haciendo todo esto en beneficio de las personas, y no con fines de lucro.

También afirma que otro principio al que llegaron fue tener su código abierto y disponible para el público, para que la gente pudiera entender y colaborar en el desarrollo de la tecnología.

Elon dice en su demanda que este acuerdo de fundación que escribieron fue considerado como el principal impulso de su nueva compañía, pero el año pasado, él afirma que los encargados de OpenAI restantes rompieron su palabra cuando lanzaron su última versión de ChatGPT.

Por supuesto, se refiere a GPT-4. Elon y otros la han llamado la versión más inteligente de la IA hasta el momento, y Elon afirma que Microsoft pagó una tonelada de dinero para un acuerdo de licencia exclusiva con OpenAI para el uso de parte de la tecnología.

El problema, afirma Elon, es que han creado chat GPT-4 en secreto, y afirma que eso rompe el acuerdo de transparencia al público establecid en el acuerdo de fundación de hace casi 10 años.

Elon también señala que todo el episodio de expulsión de Altman de la junta de OpenAI y su reincorporación días después con miembros de la junta favorables a Microsoft, es una prueba más de que OpenAI se ha desviado claramente de su visión original... y ahora solo persigue beneficios.