La compañía de pérdida de peso dejó claro en su comunicado oficial el miércoles que no hay mala sangre con Oprah y su salida de la Junta de Directores no se debe a ningún desacuerdo con la empresa o cualquier cosa relacionada con las operaciones de la empresa, políticas o prácticas.

La CEO de Sima Sistani dice: "Aunque yo y el resto de nuestros directores ciertamente la echaremos de menos en nuestras reuniones de la junta tras el final de su mandato actual, ella sigue siendo una voz estratégica, fuerte y colaboradora de WeightWatchers".

Dicho esto, la salida de Oprah se produce unos meses después de confesar el uso de medicamentos para bajar de peso en diciembre. La admisión levantó cejas, sobre todo porque ella había hablado en contra de medicamentos como Ozempic y Mounjaro meses antes.

Como ya informamos, Oprah reveló que bajó 40 libras en 2023 y parte de su estrategia implicó la medicación prescrita por los médicos, pero nunca ha revelado el nombre de la droga.

Algunas personas, sobre todo la gurú del fitness Jillian Michaels, criticaron a Oprah por no ser transparente con el hecho de que WeightWatchers invertió en un popular medicamento para perder peso. Se especulaba con que Oprah se beneficiaría enormemente de abogar por el uso de dicho medicamento.

Oprah en realidad está abordando directamente esa crítica al salir de la empresa -WeightWatchers dice que está donando su participación del 1.4% al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana para "eliminar cualquier conflicto de intereses percibido en torno a su toma de medicamentos para bajar de peso".

A propósito, el anuncio de su salida está perjudicando a las acciones de la compañía, las cuales se desplomaron más del 20% inmediatamente después de la noticia que se conoció el jueves por la mañana.

Perder a Oprah nunca es algo bueno para ninguna organización, sin embargo, ella asegura que nunca ha estado mejor en cuanto a salud, tanto física como mentalmente a medida que pierde kilos.