El guión de 13 páginas que se le entrego a los actores para realizar el "Willy's Chocolate Experience" en Glasgow, Escocia, ha salido a la luz en línea, y si pensabas que la experiencia en sí parecía precaria, espera a saber de qué va la trama.

Lo primero que salta a la vista es que las descripciones de los decorados -que deberían pintar un cuadro de experiencia caprichosa, encantadora y envolvente- no se corresponden en absoluto con lo que realmente le esperaba a los padres que pagaron, quienes terminaron exigiendo reembolsos.

El naufragio no acaba ahí, el guion está plagado de predicciones sobre cómo respondería el público al decorado y a los actores que interpretaban a Willy Wonka y los Oompa Loompas, pero los halagos no se hicieron realidad.

Paul Connell, el actor contratado para interpretar a Wonka, dice que el elenco recibió el guion el día antes del evento, lo que les dio poco tiempo para memorizar sus líneas y le dijo a The Independent que la escritura era un montón de tonteras generadas por IA.

Un ejemplo perfecto de cómo el guion se desvía en gran medida de la realidad, es la "Sala de Burbujas y Limonada".

En el guion, el espacio se describe como "una habitación donde el aire chispea con burbujas flotantes, y ríos de limonada chispeante fluyen libremente." Suena bien, pero en realidad es solo una mesa desplegable con vasos de plástico que contienen unos sorbos de limonada y una bolsa de basura claramente visible.

También se menciona aquí a una especie de espíritu maligno llamado El Desconocido y también hay un video de un actor interpretándolo durante una de las visitas del pasado fin de semana.

Fue bastante espeluznante y los niños que lo presenciaron se llevaron un susto de muerte.

En pocas palabras, la ejecución del guion no resultó muy bien, pero para ser honesto, la escritura en sí no es muy buena tampoco. Todo es inconexo, difícil de seguir y parece que eso se manifestó en el mundo real cuando intentaron darle vida.

Recordemos que los padres se quejaban de que a sus hijos les daban un cuarto de vaso de limonada y unas cuantas gominolas. Además, se amontonaban en las precarias decoraciones y lo peor es que solo tardabas un minuto en recorrerlo todo.

Todo lo relacionado con el evento es tan lúgubre que casi resulta gracioso... en serio, si necesitas reírte lee el guion. Es hilarante.