Paul Dawes, consejero delegado de More.ai, explica a TMZ cómo funciona la inteligencia artificial. Dice que esta busca entre todas las imágenes 2D disponibles para encontrar patrones y crear contenido original. En el caso de Bobbi, ya hay un montón de contenido en línea de ella que puede ser usado por la IA para crear un video falso.

Lo mismo pasa con todas las celebridades, políticos y entidades de marca que son objetivos susceptibles de ser manipulados por la IA.

A los programas de IA les cuesta más falsificar imágenes en 3D, pero a juzgar por la rapidez con la que evoluciona la tecnología, es solo cuestión de tiempo para que también lo hagan.

Más aún, muchos de estos programas de IA son de código abierto, por lo que incluso si una empresa cierra, el código de fuente abierto sigue estando isponible para que el público lo utilice. Vaya.

Por supuesto, Paul Dawes nos recuerda que las redes sociales tienen una gran responsabilidad en el control de los contenidos que se distribuyen. Por desgracia, parece que las plataformas en línea están siendo arrasadas con todo tipo de contenido ofensivo en este momento, sin mucha supervisión.

Por ahora, dice que lo mejor que podemos hacer es ganar suficiente tiempo como para que las herramientas reguladoras se pongan al día e impidan que las personas sean objeto de creación de imágenes sexualmente explícitas.