La estrella del pop fue una de las famosas que asistió al primer concierto de Taylor Swift en Sydney, donde apareció colgando una credencial VIP con Rita Ora y, por supuesto, Travis Kelce, quien voló desde Estados Unidos para estar con su novia.

La presencia de Katy es interesante considerando que solían tenerse bronca con Tay Tay.

Por eso, que estuviera cantando "Bad Blood" -que siempre se ha rumoreado que se trata de Katy- fue algo fascinante de ver. Mientras Taylor la interpretaba sobre el escenario, ella fue grabada desde la multitud. Es el colmo de la ironía y la prueba de que ahora están bien.

Katy incluso publicó una foto con Taylor después del show y se veían muy amigas.

Por si no lo saben, toda la saga se remonta a 2014 más o menos, cuando Taylor lanzó "Bad Blood" en alusión al quiebre de una amistad, y la mayoría de la gente asumió que se refería a Katy, explicando que era un problema de personal.

Taylor habló de ello en el momento sin nombrar a Katy Perry: "Ella hizo algo horrible. Yo estaba como, 'oh, solo somos directamente enemigas'. Y ni siquiera se trataba de un chico. Tenía que ver con negocios. Básicamente, intentó sabotear toda una gira".

Taylor Swift añadió: "Ella trató de contratar a un montón de gente de debajo de mí. Y yo soy sorprendentemente no-confrontacional -no creerían lo mucho que odio el conflicto. Así que ahora tengo que evitarla. Es incómodo y no me gusta".

Katy terminó respondiendo con su propia canción, y llegó a decir que su disputa fue sobre los bailarines de apoyo, esto es, que Katy contrató a algunos de los empleados de Taylor.

Al final, terminaron haciendo las paces. Taylor lanzó la canción y video "You Need to Calm Down", en la que Katy hizo un cameo y estaba claramente bien con ella de nuevo.