Ha salido a la luz más información sobre el perro del presidente Biden, Commander: el pastor alemán mordió en al menos 24 ocasiones a agentes del Servicio Secreto.
Commander ya no vive con los Biden en la Casa Blanca, pero cuando estaba allí, el Servicio Secreto tuvo que cambiar sus tácticas como resultado de todos los incidentes con él.
La asombrosa cifra se revela en nuevos documentos internos del Servicio Secreto obtenidos por CNN y esta ni siquiera incluye las veces en que Commander mordisqueó a miembros del personal de la Casa Blanca. Aquí solo se documentan los incidentes con el Servicio Secreto.
Commander no solo hundió sus dientes en los agentes en 1600 Pennsylvania Avenue, sino que también los atacó en dos casas de la familia Biden en Delaware, además de en otros viajes a Nantucket y Camp David.
El perro de Biden mordió a miembros del equipo de protección del presidente, además de otros agentes uniformados del Servicio Secreto, y en al menos 10 casos, el agente del Servicio Secreto que fue mordido requirió tratamiento médico.
Commander mordió a agentes en sus brazos, manos, piernas e incluso sus cinturas.
Como hemos informado, el perro del Presidente fue sacado de la Casa Blanca en octubre como resultado de estos incidentes. En ese momento, el Servicio Secreto solo reconoció que había registrado 11 incidentes de este tipo.
En los meses previos a la expulsión de Commander, el Servicio Secreto emitió esta advertencia en un memorando interno: "Las recientes mordeduras del perro nos han desafiado a ajustar nuestras tácticas operativas cuando Commander está presente".
La advertencia también dijo que los agentes del Servicio Secreto "deben ser creativos para garantizar su propia seguridad personal".
Se dice que Commander está viviendo con amigos de la familia Biden en Delaware y según los informes, los Biden se sienten "destrozados" por el comportamiento de su perro.