Un vuelo de United Airlines que aterrizó en la Costa Oeste apestaba a unos 30.000 pies de altura.
Échale un vistazo a estas imágenes del vuelo 498, que fue tomada la noche del lunes mientras viajaba de Denver a Portland, donde un puñado de pasajeros desafortunados fueron sometidos al dulce olor a caca justo en el medio del viaje.
Una mujer que al parecer había estado volando la mayor parte del día -procedentes de Cincinnati- viajaba con una chihuahua hembra en una caja.
En algún momento del vuelo, nos dicen que esta mujer sacó al perro de su jaula porque estaba inquieto y fue entonces cuando el cachorro abrió sus entrañas y cagó por todas partes.
Aquí es donde vienen las quejas. Nos dicen que la gente en el avión no se molestó tanto por el accidente en sí (cosas que pasan después de todo) mayor problema fue la respuesta tan lenta ante la situación.
Testigos presenciales nos dicen que los auxiliares de vuelo tardaron unos 10 minutos en acercarse a comprobar que el perro había hecho caca y que había excrementos por todos los asientos y el suelo.
Nos dicen que la gente estaba literalmente estaba sintiendose mal por el olor, y mientras que un asistente finalmente se acercó a tratar con el problema, testigos presenciales dicen que tomó demasiado tiempo y simplemente no se trató adecuadamente. También nos han dicho que a los pasajeros de la zona se les ofrecieron vales de vuelo de entre 50 y 75 dólares... y nada más por el momento.
Nos hemos puesto en contacto con United para más comentarios, pero hasta ahora no hay respuesta.