Neama Rahmani, quien representa a múltiples denunciantes de Lizzo, le dice a TMZ que está decepcionado de que la cantante fuera elegida para presentar el premio a la Mejor Canción de R&B, y se pregunta abiertamente por qué la Academia de Grabación querría dar vitrina a alguien que supuestamente acosó sexualmente a sus bailarinas de apoyo.

Neama dice que huele un doble estándar en todo esto y señala que si un hombre blanco se hubiera enfrentado al mismo tipo de acusaciones de acoso sexual, racismo y humillaciones por el peso, no se le habría concedido de ninguna manera la oportunidad que tuvo Lizzo.

En pocas palabras, Neama piensa que los Grammys hicieron la vista gorda a la controversia de Lizzo porque es mujer y se siente frustrado de que la hayan invitado en medio de las denuncias en su contra.

Sin embargo, sigue confiando en que la verdad saldrá a la luz cuando sus clientas ganen el juicio, un resultado que espera que impulse a la Academia de Grabación a creerle a las personas que son lo suficientemente valientes para denunciar a celebridades con poder.

Para su información, Lizzo ha negado rotundamente las acusaciones de estas ex-bailarinas.

Sin embargo, muchos espectadores en casa compartieron el shock de Neama al ver a Lizzo sobre el escenario, con la idea de que no ha sufrido ninguna consecuencia después de las demandas, que tampoco han sido resueltas o conducentes a juicio.

Como informamos, tres de las ex bailarinas de Lizzo, Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodriguez, demandaron a la cantante en agosto de 2023 por supuestamente crear un ambiente de trabajo hostil.

Dos meses más tarde, fue golpeada con una demanda similar de otro bailarín.

Vale la pena señalar que TMZ obtuvo documentos legales en octubre, donde se constataban que 18 miembros de la compañía de Lizzo habían escrito declaraciones de apoyo a la cantante y estaban disputando las demandas hechas contra ella.