En la entrega del lunes de su podcast "Let's Be Clear", la actriz dice que su oncólogo de radiación, el Dr. Amin Mirhadi, la puso en una nueva infusión de cáncer, pero cuando no vieron una diferencia después de 4 tratamientos, su equipo médico quería que probara otra cosa... aunque ella pidió que continuaran.

Por supuesto, el cuerpo de Shannen se mostró receptivo al tratamiento después de la sexta y séptima intervención, añadiendo que está contenta de que las cosas finalmente estuvieran a su favor.

Ella explica que la droga rompe la barrera entre la sangre y el cerebro, la cual puede impedir que los medicamentos de quimioterapia lleguen a las células tumorales del cerebro para destruirlos. En el caso de Shannen, los medicamentos contra el cáncer son ahora capaces de penetrar en sus células tumorales a través de la barrera debilitada.

Shannen sigue con el tratamiento, diciendo que ella cree que Dios ha visto su lucha y está interviniendo.

Shannen fue diagnosticada por primera vez con cáncer de mama allá por 2015, y después de dos años de quimioterapia, estaba en remisión. Aunque el cáncer regresó en 2020 y se extendió a su cerebro el año pasado.