El asesino convicto Kenneth Eugene Smith fue ejecutado el jueves por el estado de Alabama utilizando un nuevo procedimiento mortal. Todo esto, mientras su esposa y su pastor miraban con horror absoluto su reacción al insoportable dolor.
Smith fue introducido en la cámara de ejecución del centro penitenciario William C. Holman de Atmore, donde el personal penitenciario lo inmovilizó y le colocó una máscara de gas en la cara para asfixiarlo con hipoxia de nitrógeno. Se convirtió así en el primer recluso condenado a muerte por este método.
Antes de que comenzara la ejecución a las 8:07 PM CST, Smith hizo una señal de corazón con su mano izquierda a su familia que estaba presente antes de decir sus últimas palabras a través de su máscara: "Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás... Me voy con amor, paz y luz".
Los 18 minutos siguientes se convirtieron en una pesadilla para Smith y sus dos confidentes más cercanos: su esposa Deanna y su guía espiritual Jeff Hood, quienes estaban presentes.
Hood dijo más tarde al Daily Mail que la ejecución fue lo "peor'" que había visto nunca, e incluso causó el impacto de algunos funcionarios de la prisión mientras Smith fallecía, mucho más lento de lo previsto.
El pastor también dijo que Smith comenzó a convulsionar en la camilla después de que los funcionarios le pusieron la máscara de hipoxia de nitrógeno y lo obligaron a inhalar altas concentraciones del gas.
En un momento dado, Deanna gritó por su marido mientras este se agarraba a sus ataduras, dando sus últimas bocanadas de aire antes de asfixiarse. Smith fue condenado a muerte en 1996 por matar a la esposa de un predicador, Elizabeth Bennett, como parte de un complot de asesinato por encargo valorado en 1.000 dólares
Fue declarado muerto a las 8:25 PM CST.
Smith tenía 58 años.