Sofía Vergara no se disculpa por ser sexy y está diciendo que es absurdo pensar que sus grandes pechos y su increíble figura no fueron la razón detrás de su fama.
La actriz dice que su aspecto era su pasaporte de entrada al mundo a los 20 como joven modelo y le dijo al diario español El País que sentirse mal por la mano que le dio de comer no tiene sentido, pues sigue siendo un gran nombre, incluso a los 51 años.
Sofía dice que aprendió a jugar con sus puntos fuertes desde el principio, después de darse cuenta de que los chicos comenzaron a prestarle atención y tratarla de manera diferente.
Ahora, dice que si solo se fijan en sus tetas es un problema porque su personalidad burbujeante es la está detrás de su longevidad en el negocio del entretenimiento.
Sofia dice que ella no está practicando cirugía cerebral, así que lo peor que alguien puede decirle es que se ve fea y no puede actuar, cosa que ella puede soportar y seguir adelante.
Es consciente también de que hay mujeres que son más jóvenes y bonitas, que tienen pechos más grandes y una mejor figura que ella, pero no está sudando por ello, pues ha demostrado su poder de permanencia, especialmente con los riesgos que toma en su carrera.
La próxima serie de Netflix "Griselda" es uno de esos riesgos. La glamurosa Sofía se transforma en la protagonista, una historia basada en la vida real de la líder de uno de los cárteles de droga más rentables de la historia.
El cambio a un papel tan dramático llega justo después del gran cambio en su vida personal. Después de 7 años de matrimonio, Sofía se separó de Joe Manganiello el año pasado por sus diferencias sobre querer tener hijos. Él quería y ella no.
"Griselda" ya ha sido aclamada por la crítica, así que es verdad lo que dice Sofía, ya no se trata solo de su belleza; es su talento el que brilla.