Un par de clips obtenidos por TMZ muestran a los huéspedes en dirección a uno de los tanques del complejo el sábado pasado, apenas dos días antes de que un niño de 10 años fuera atacado por uno de los tiburones.

Todos los huéspedes llevaban grandes cascos blancos, mientras que los miembros del personal estaban flotando alrededor en trajes de buceo más tradicionales, y la proporción parece un poco desbalanceada, con muchos más clientes que empleados flotando alrededor.

Echa un vistazo para ver lo cerca que estaban los huéspedes de las bestias submarinas, ¡eso sí que es tener intimidad!

Nuestras fuentes nos dicen que el tanque tenía alrededor de 15-20 tiburones y que el más grande medía alrededor de ocho pies. Tres acompañantes suelen ayudar a los visitantes a entrar en el agua y caminar durante unos 20 minutos, antes de enviarlos de vuelta al parque acuático.

En términos de si eso es seguro o no, no podemos decir con seguridad. No somos expertos en la materia, y esto tampoco fue tomado en el momento del ataque, así que no sabemos si se trata de la misma configuración del resort en el momento del accidente el lunes. Lo que sí sabemos es que se ve como que un montón de turistas están acercándose, quizás muy de cerca, a algunos tiburones.

TMZ informó primero la noticia, un impactante video mostraba las secuelas de un brutal ataque a un niño de 10 años. La gente estaba gritando y los empleados de camisas azules parecían correr en busca de ayuda.

La Policía de las Bahamas dijo que el niño, que es de Maryland y estaba de vacaciones, fue mordido en la pierna derecha y llevado al hospital. Afortunadamente, estaba estable y Atlantis cerró sus tanques de inmediato.