Mariska Hargitay ha revelado esta semana que ha sobrevivido a una agresión sexual, algo por lo que varias organizaciones de defensa de las víctimas la alaban, y con razón.
La actriz escribió esta semana un desgarrador artículo para People en el que detalla su experiencia: lo que ella dice que fue una violación cometida por alguien a quien consideraba un amigo a los 30 años. No especifica cuándo ocurrió, pero lo recuerda vívidamente.
Ella dice: "Traté de todas las maneras posibles de salir de ahí. Intenté hacer bromas, ser encantadora, poner un límite, razonar, decir que no. Me agarró por los brazos y me sujetó. Estaba aterrorizada. No quería que llegara a la violencia. Ahora sé que ya era violencia sexual, pero temía que se volviera violento físicamente. Entré en modo de congelación, una respuesta traumática habitual cuando no hay opción de escapar. Salí de mi cuerpo".
Después, Mariska dice que borró este incidente de su narrativa y trató de olvidarlo, aunque este tema sigue siendo algo muy importante para ella... evidenciado que ella fundó la Fundación Joyful Heart, una organización sin fines de lucro destinada a ayudar a los sobrevivientes de asalto sexual.
Por supuesto, también está el hecho de que ella ha estado interpretando a Olivia Benson en 'Law & Order: SVU' desde hace años y su personaje también está constantemente tratando de atrapar a los depredadores de esta naturaleza.
Mariska ha sido elogiada por compartir su experiencia, pero hay algunos grupos de defensa en este espacio que quieren sumarse, incluyendo el Centro Nacional de Recursos contra la Violencia Sexual, la Alianza de la Ciudad de Nueva York contra el Asalto Sexual, la Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto y la Coalición del Estado de Nueva York contra el Asalto Sexual.
Representantes de las 4 organizaciones le dicen a TMZ que Mariska sigue despojando el estigma de las víctimas que sienten miedo o vergüenza de presentarse y decir su verdad.
Scott Berkowitz de RAINN dice: "Mariska Hargitay ha hecho mucho por los supervivientes de la violencia sexual a través de su carrera y su fundación. Compartir ahora su historia personal es otro acto valiente e importante y la apoyamos a ella y a todas las supervivientes que dan este paso".
Todos los grupos nos dicen lo mismo, que el relato de Mariska se hace eco de lo que las víctimas sufren colectivamente y que hablar de ello anima a otros a hacer lo mismo. Que alguien de tan alto nivel como ella hable, ayuda a allanar el camino.
Como dice la propia Mariska: "La experiencia fue horrible. Pero ni de lejos me define, del mismo modo que ninguna otra parte de mi historia me define. Ninguna parte de la historia de nadie le define". Bien dicho.