Carey estaba en Aspen -como ya sabemos- se paseó por las tiendas de lujo de la calle principal en su furgoneta Sprinter.

Mariah dio algunas vueltas y luego entró a la tienda, y para hacer su experiencia más cómoda, los empleados de Gucci cerraron las puertas para que pudiera comprar sin distracciónes.

Gucci puede haber tenido una buena razón para hacer esto, un grupo de curiosos se asomó a través de las ventanas para echarle un vistazo a la cantante.

Algunos clientes ya estaban dentro de la tienda cuando Mariah llegó con su vestido largo, gafas de sol, orejeras y, en particular, sin su novio de toda la vida, Bryan Tanaka, que recientemente rompió su silencio sobre la separación de la pareja.

Los testigos nos dicen que Mariah estaba relajada mientras miraba casualmente los artículos expuestos con sus cuidadores a su alrededor, incluyendo un guardaespaldas. No está claro si compró algo.

¡Qué escena! Mariah sabe cómo atraer a una multitud y atraer la atención, incluso en una ciudad que ahora está llena de celebridades.