Ana Clara Benevides Machado se desmayó durante el concierto de Taylor en Río de Janeiro el 17 de noviembre en medio del calor agobiante de la ciudad -105 grados- y fue declarada muerta horas más tarde en el hospital.

El Instituto Médico Legal de Río de Janeiro revela que la exposición al calor provocó un "compromiso grave de sus pulmones y muerte súbita", en términos médicos, sufrió un paro cardiorrespiratorio.

El informe señala que no tenía ninguna condición preexistente o problemas de abuso de sustancias que podrían haber contribuido a su muerte.

El fiscal de Río de Janeiro ha abierto una investigación penal sobre la muerte de Ana Clara, y en un comunicado emitido el miércoles se informa de que representantes de la empresa Time4Fun, organizadora del concierto, serán llamados a declarar tras un análisis en profundidad del informe.

Poco después de que se produjera el trágico incidente en el Estadio Olímpico Nilton Santos, los fans le exigieron a los organizadores que suministraran más agua en los siguientes conciertos ya que no se les permitía entrar en el recinto.

Los ejecutivos de la empresa reconocieron su error poco después, diciendo que "no economizar en nuestros esfuerzos o recursos para seguir las mejores prácticas globales en nuestra industria para garantizar la comodidad y la seguridad de todos".