Los agentes inmobiliarios de Los Ángeles con los que hemos hablado dicen que no hay forma de que, en este clima social y político dividido, nadie pueda hacer negocios excluyendo a clientes cuyas opiniones consideren ofensivas. El ejemplo que se repite es la guerra de Oriente Medio. Como dijo un agente inmobiliario de alto nivel: "¿Qué se supone que tenemos que hacer, preguntar a un cliente potencial si está de parte de Israel o de Palestina?".

Un exitoso agente inmobiliario de Los Ángeles discrepó diciendo: "Un momento. Kanye es uno de los mayores antisemitas del mundo. Nunca lo representaría, jamás".

Pero otro agente inmobiliario dijo: "¿Se supone que debemos ver si un cliente es un republicano registrado y decir jódete, no te represento?".

Va más allá de la religión y la política, un agente inmobiliario dijo: "¿Qué pasa si un cliente tiene un post ofensivo en Instagram? O ¿qué pasa si un cliente está en medio de un divorcio desagradable y me pongo del lado de su cónyuge?".

Varios agentes inmobiliarios dijeron que es ridículo pensar que buscarían en Google a cada posible cliente para buscar una razón para no representar a esa persona.

Y un agente inmobiliario, que un tiempo fue abogado en ejercicio, dijo que es absurdo pensar que un abogado juzgaría a un cliente antes de tomar un caso y agregó: "Simplemente no es la realidad".

Un agente inmobiliario con el que hablamos dijo: "¿qué pasaría si un cliente tuviera una opinión diferente sobre el matrimonio gay? Dijo: "En algún momento simplemente se hace imposible hacer negocios".

Ese mismo agente inmobiliario preguntó: "¿Qué pasa con el comprador que paga a Kanye 53 millones de dólares por la propiedad de Malibú?" antes de añadir: "¿Qué pasa si Kanye va a un concesionario de Mercedes. ¿No deberían venderle un carro?".