Islandia está desplegando un espectacular y peligroso poder volcánico, con la erupción de un nuevo volcán que está lanzando nubes de lava al cielo después de semanas de un aumento en la actividad sísmica.
Se declaró estado público de emergencia el lunes, luego de que el volcán Grindavík explotara justo al sur del Aeropuerto Internacional de Keflavik y la ciudad capital de Reykjavík. Las imágenes muestran cómo las rocas explotan hasta 300 pies en el aire.
La erupción creó una fisura de 2,5 millas, provocando que una corriente de lava fluyera a través de las ciudades aledañas. Cientos de metros cúbicos han corrido a través de la península de Reykjanes.
La Oficina Meteorológica de Islandia situó el momento de la erupción a las 10:17 PM, después de vigilar de cerca la actividad sísmica en la zona por un tiempo.
El flujo se ha desacelerado desde su pico durante la noche del lunes y la intensidad de las erupciones de lava han caído de 300 a 100 pies.
Sin embargo, las zonas evacuadas están todavía fuera de los límites y las autoridades permanecen en alerta máxima, con expertos locales advirtiendo que es posible que varias grietas se abran en el suelo.
El Presidente de Islandia Guðni Th. Jóhannesson ha confirmado que no hay víctimas producto de la erupción, solo grandes daños a los edificios.