Kanye West está aparentemente en las garras de un grave episodio de salud mental. Esa es la única conclusión que se puede sacar del furioso discurso, en el que atacó a sus ex socios de negocios, Donald Trump y, por supuesto, a las personas judías.
Con aspecto de líder de una secta, Kanye estaba rodeado de unas cuantas docenas de personas a primera hora del viernes en algún lugar de Las Vegas cuando se le fue la olla... durante una explosión de aproximadamente 10 minutos pareció trazar una línea directa desde Jesús hasta él mismo mientras gritaba: "¡Jesucristo, Hitler, Ye! ¡Patrocina eso!"
También lanzó una de sus gemas antisemitas favoritas, afirmando que los judíos sionistas poseen todos los bancos, hospitales e incluso escuelas privadas en Los Ángeles.
Durante su discurso, que fue transmitido en vivo por varias personas en la habitación, -incluyendo el influencer de Miami Yes Juelz, que estaba de pie junto a él- Kanye gritó "que se joda" Balenciaga, Gap y Louis Vuitton". También dijo que no apoyaría la candidatura de Donald Trump a la presidencia si no liberaba a Larry Hoover de la cárcel.
Tal vez la parte más preocupante fue cuando empezó a gritar acerca de su hija, presumiblemente North. El rapero gritó: "Mi hija tuvo que rasgar los put**s sofás en casa para poder estar conmigo en este momento".
Efectivamente, North estuvo con Ye el jueves por la noche en Las Vegas, durante un evento para escuchar su nuevo álbum "Vultures". Con North y Ty Dolla $ign a su lado rapeó: "Todavía mantengo algunos judíos conmigo. ¿Management? No. Solo les dejo hacer mis joyas".
Durante su diatriba, Kanye se quejó de que nadie lo defendía y cuando una mujer de la sala lo desafió diciéndole: "Tú no eres Dios, n***o", la amenazó con echarla de la sala.
Mira el video, hay mucho que tratar de entender aquí... pero la conclusión es que Kanye parece estar en un lugar mental muy, muy malo y oscuro.