Según una nueva demanda obtenida por TMZ, una mujer llamada Joi Dickerson-Neal dice que era estudiante en la Universidad de Syracuse cuando conoció a Diddy en 1991. Dice que la llevó a una cita que rápidamente se convirtió en una pesadilla.

En su demanda, la mujer afirma que Diddy la llevó a comer pollo y waffles en enero de ese año al restaurante de Harlem donde trabajaba, y luego a un estudio de grabación.

La mujer afirma que sus piernas se sentían de goma y no podía ponerse de pie cuando trató de salir del carro de Diddy, lo que la llevó a creer que el cantante la había drogado en algún momento de la comida.

En la demanda, la mujer afirma que después de salir del estudio esa misma noche, Diddy la llevó a una casa, donde dice que la agredió sexualmente y la grabó en secreto.

La mujer demanda a Diddy en virtud de la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, una ley que concede a las presuntas víctimas de abusos sexuales un plazo de un año para presentar una demanda civil, aunque el delito haya prescrito. El jueves vence el plazo para presentar dichas demandas, y fue entonces cuando se presentó la alegación.

Un portavoz de Diddy le dice a TMZ: "Esta demanda de último minuto es un ejemplo de cómo una ley bien intencionada puede volverse en su contra. La historia de 32 años de la Sra. Dickerson es inventada y no es creíble. El Sr. Combs nunca la agredió y ella implica a empresas que no existían. Esto es puramente un robo de dinero y nada más".

La mujer también acusa a Diddy de haber mostrado la cinta grabada en secreto a decenas de personas, afirmando que un músico le dijo una vez que Diddy le había enseñado la cinta a "todo el mundo".

La mujer afirma que cayó "en picada" después de la supuesta agresión. Abandonó Syracuse y fue diagnosticada con depresión clínica.