Nos dicen que la recuperación de Rodgers —39 años— de la grave lesión en su pierna izquierda, ha sido más rápida que la de cualquier otro jugador en la historia del deporte.

Normalmente, una rotura del tendón de Aquiles tarda más de nueve meses en recuperarse. La lesión de Aaron ocurrió el 11 de septiembre, hace solo 57 días. Según ese calendario, Rodgers no estaría listo para volver hasta al campo de entrenamiento hasta el año que viene.

Pero Aaron no es convencional y decidió que iba a hacer todo lo posible para volver esta temporada.

Los médicos, sin embargo, tienen que equilibrar el afán de Rodger con el peligro de volver a lesionarse la pierna. Según nuestras fuentes, solo le permitirán jugar si están seguros de que no corre un alto riesgo de volver a lesionarse el ligamento.

Nos comentan que uno de los factores a considerar es lo mucho que los Jets necesitan a Rodgers. Si es crítico para el juego, compensaría parte del riesgo. En otras palabras, cuanto más se necesita, más riesgo se puede tolerar.

En cuanto a por qué un jugador de 39 años se está curando más rápido que cualquier jugador de fútbol conocido por la medicina, se nos dice que es una combinación de los mejores médicos que utilizan procedimientos de vanguardia combinados con el enfoque implacable de Aaron a la terapia física.

Toda la charla sobre un regreso podría ser discutible si los 4-4 Jets no están en la lucha por los playoffs. No tiene sentido apresurar un regreso si Gang Green está jugando en partidos sin sentido.

Tras la derrota de los Jets en el Monday Night Football ante los Chargers, Derwin James le preguntó a Rodgers cuándo iba a volver.