Robert De Niro sostuvo algunos acalorados intercambios con el abogado de su ex asistente, diciendo incluso "todo esto es un disparate", en una audiencia del juicio civil en su contra.
El actor ganador del Oscar subió al estrado en un tribunal de Nueva York el lunes por la tarde, algo malhumorado mientras intentaba mantener su ira bajo control, la que por momentos se hizo visible.
Durante su testimonio, De Niro dijo que había designado a Graham Chase Robinson como su contacto de emergencia y dependía de ella para darle tarjetas de felicitación a sus hijos.
Cuando el abogado de Robinson le preguntó si era una trabajadora diligente, De Niro respondió con sorna: "No después de todo lo que estoy pasando ahora."
En otro momento del interrogatorio, el actor se acaloró al defender a su novia, Tiffany Chen, quien se enfrentó repetidamente a Robinson y la acusó de estar enamorada de la superestrella. De manera punzante, De Niro testificó que ambos "toman decisiones juntos".
Entonces, el abogado de Robinson insinuó que De Niro molestó a su cliente una mañana de 2017 cuando necesitó que lo llevaran al hospital.
De Niro parecía cabreado cuando declaró: "¡Esa fue una vez que me rompí la espalda al caer por las escaleras!". Añadió que pospuso la llamada a Robinson varias horas tras el accidente, con el fin de contactarla a una hora más razonable.
La mayor bronca se produjo cuando De Niro defendió lo que describió como su buen trato a Robinson tras la compra de un adosado de cinco dormitorios en Manhattan.
De Niro declaró: "No es como que le esté pidiendo que salga a raspar y fregar el suelo. Así que todo esto son tonterías".
El drama se deriva de una demanda de $6 millones que Canal Productions presentó contra Robinson después de que ella renunciara a su trabajo de $300,000 al año en la empresa.
Roberto De Niro afirma que su ex ayudante lo amenazó con denunciarlo
De 2008 a 2019, Robinson trabajó como asistente personal de De Niro y finalmente fue ascendida a vicepresidenta de producción y finanzas en Canal. En la demanda, Canal alegó que Robinson veía Netflix todo el día mientras trabajaba, entre otras quejas.
Robinson presentó una contrademanda de 12 millones de dólares contra Canal y De Niro por supuesta violación a la Ley de Derechos Humanos de Nueva York. Afirmó que De Niro le infligió un grave estrés emocional y daños a su reputación, acusándolo de llamarla "zorra" y "mocosa". También dijo que De Niro se negó a darle una referencia para un nuevo trabajo después de sus muchas disputas con su novia.