La crítica, que se está haciendo viral en este momento por todas las equivocadas razones, es cortesía de Armond White de National Review. Este es un conocido medio conservador, así que tenlo presente mientras les contamos sobre esta tontería.

En la crítica, White hace un examen sociológico completo de la película y solo con leer el titular y los subtítulos se puede ver de qué va: "Los solicitantes de asilo de Taylor Swift, un concierto de cine promueve el control mental post-Madonna, post-Obama".

Pueden leerlo con sus propios ojos, pero aquí hay un extracto que está siendo objeto de burlas: "El circo de Swift no reemplaza la emoción de la originalidad y la profundidad que acompañó el advenimiento de los Beatles, los Rolling Stones, las Supremes, los Jackson Five, de los que la Generación Z no sabe nada. En su lugar, Swift se especializa en un pop de chicas degradado: un solipsismo adolescente y tontería que los niños idealmente superarán. Sin embargo, sus canciones corrompen el amor de cachorro y lo convierten en una sofisticación ridícula".

A continuación, compara al director de la película, Sam Wrench, con la propagandista nazi Leni Riefenstahl, diciendo que está haciendo los conciertos de Taylor mucho más grandiosos/estéticamente y agradables de lo que son realmente en persona, de la misma manera que Riefenstahl hizo con Hitler, o al menos eso cree White.

No solo eso, White intenta yuxtaponer a los Swfities que bailan inocentemente en los cines con el tirador de masas James Holmes, insinuando una conexión al escribir: "Los adolescentes en los clips de TikTok que lastimosamente rebotan y cantan junto al concierto pregrabado de la película son la otra cara de esos nerds y sociópatas que hicieron cola para 'The Dark Knight Rises' en Aurora, Colo".

Si eso suena desquiciado, es porque lo es ... Y, Twitter siente lo mismo, muy ciertamente, ya que se están desahogando con la hipérbole de White por algo tan inocente como una película sobre un concierto.

El autor termina su crítica de esta manera: "Puede que los padres de la generación boomer quieran dejar que sus hijos se diviertan, igual que cuando juegan con cerillas y en el tráfico. Pero he aquí un hecho aterrador del fenómeno de los Swifties: Estos niños parecen listos para tener un líder, ansiosos de totalitarismo. Hará falta una contrarrevolución para reparar el daño moral, estético y político de Swift".

Para lo que es importante, White es un hombre muy aparte aquí, porque casi todos los otros críticos de cine (grandes y pequeños) han elogiado la película 'Eras' por ser lo que es -un tiempo de diversión.