La cantante, que se formó en el country y, durante mucho tiempo fue considerada una de las favoritas de Nashville. Se ha ido a la "tierra quemada" con sus compañeros después de publicar dos nuevas canciones esta semana que hablan de su ira y desilusión sobre cómo están las cosas en el negocio.

En uno de los vídeos musicales de sus nuevas canciones, se puede ver a Maren alejándose de una ciudad en llamas y ha insistido en ello en una entrevista con el LA Times.

Dice: "Pensé que me gustaría quemarla hasta los cimientos y empezar de nuevo. Pero se está quemando sola sin mi ayuda". Continúa diciendo que se siente muy distanciada de muchas de las historias que cuentan los artistas country de hoy en día y añade que ha intentado evitarlo.

Maren continúa diciendo que se ha cansado de intentar encajar su estilo musical en el paradigma del country tradicional, señalando que todo el género le parece rancio y fuera de onda últimamente.

Ella va a la yugular diciendo esto: "Después de los años de Trump, los prejuicios de la gente estaban en plena exhibición. Simplemente reveló quiénes eran realmente las personas y que estaban orgullosas de ser misóginas, racistas, homofóbicas y transfóbicas."

Maren termina con este pensamiento final: "Todas estas cosas estaban siendo celebradas y estaba encajando extrañamente con esta rama hipermasculina de la música country. Yo lo llamo butt rock".