Dos nuevas víctimas del 11-S han sido identificadas años después gracias a pruebas avanzadas de ADN, un testimonio de la ciencia moderna, pero también de que más de 1.000 personas fallecidas siguen sin identificación, incluso hoy en día.
Las autoridades de Nueva York hicieron el anuncio el viernes, pocos días antes del 22º aniversario del 11 de septiembre, diciendo que los restos de un hombre y una mujer fueron relacionados con los perfiles de dos personas, aunque sus nombres se mantienen en secreto a petición de las familias.
Se trata de las víctimas número 1.648 y 1.649 que son identificadas en los años transcurridos desde los atentados. Recuerda que el 11-S perecieron en total 2.753 neoyorquinos, por lo que hay muchos más que permanecen en el anonimato.
Eso no quiere decir que los científicos, médicos y otros profesionales no estén tratando de reconstruirlo todo, ciertamente lo están haciendo. Pero el hecho de que en 2023 siga habiendo víctimas sin identificar puede ser una noticia para muchos. Esto demuestra que nuestras capacidades aún están en fase de desarrollo.
En cuanto a la forma de determinar quiénes eran estas dos personas, los funcionarios del gobierno citaron los avances en las pruebas de ADN como el gran descubrimiento. Esta es una tecnología de secuencias de nueva generación, que es más sensible y rápida que los procesos de ADN estándar.
De hecho, dicen que este es el mismo tipo de pruebas que se utilizan para identificar a los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses. Ahora, pareciera que se está usando para fines civiles como este.
Los restos del hombre se recuperaron en 2001, pero los de la mujer se recogieron a lo largo de 2001, 2006 y 2013. Los restos de muchos otros están en posesión de la Oficina Forense, que sigue haciendo la labor de reunir a las personas con sus seres queridos.